Recientemente, mi trabajo me ha de leer un montón de enlaces en la pérdida de peso y una mejor salud. Un día después de leer los blogs, un vecino vio mi foto de fitness en la cartera de mi marido. Quería saber por qué mi marido llevaba alrededor de una imagen de otra mujer. Yo había cambiado tanto! Estaba irreconocible a uno de nuestros vecinos más cercanos! Eso me inspiró a tomar el reto y ponerme en forma. Esta es mi historia.
Un poco de información de antecedentes
De vuelta en mis 20, me decidí a entrar en forma. Hago ejercicios en las mañanas (4:30 para ser exactos) y se comió una dieta saludable. He leído todas las revistas de fitness y el muchacho se me ven muy bien. Entonces todo cambió.
Como muchas mujeres, los niños llegó. Mi roca sólida 115 libras de 5 pies de distancia uno mismo se desvaneció. En su lugar llegó una gota 135 libras. Ahora 15 libras no suena como mucho y por muchos años, yo me lo negó. Sin embargo, he perdido peso muscular y lo reemplazó con grasa. Por lo tanto, pasó de 12% de grasa corporal a un grasa corporal friolera de 30%.
Me casé con mi marido con un peso de 95 libras. Sí, yo soy el que corta. A los 34, que fue de 40 libras más pesado que el día que me casé y que era deprimente.
Vamos a empezar a comer sano
Cuando me decidí a cambiar, yo no podía por la vida de mí recordar lo que comí para entrar en ese cuerpo de hard rock. Me devanaba los sesos y no podía pensar en otra cosa. Recuerdo vagamente barras de proteína para añadir muscular, pero que lo es.
Por lo tanto, me dirigí a mis blogs. Consistentemente, los blogs estaban diciendo a comer alimentos naturales. Es como ir las cosas de comer vegetariano, pero más lo más cerca posible a la naturaleza. Esto estaba muy bien conmigo, no me gusta productos empacados de todos modos.
Empecé a comer bien pero todavía estaba agotado de compras con mis hijas. Por lo tanto, decidí que había que sumar el ejercicio temible.
Ejercicio después del cáncer
Ok, así que ahora tengo que mencionar que fue diagnosticado con cáncer de mama a los 32 años. No he hecho ejercicio desde entonces. Esta fue una propuesta que da miedo por mí y supongo que después de dos años, mi excusa cáncer es bastante desgastado.
Esto es cuando tomo caminando. Decidí caminar una milla al día. No pasa a ser una pista de una milla cerca de mi casa, así que no tienes que hacer vueltas sin sentido alrededor de una pista.
El primer día, sentí que iba a morir. No me pareció la mejor idea, pero me iba de un lado. Entonces en algún lugar cerca de la tercera semana, me encontré pensando que esto no era tan malo. Se estaba haciendo más fácil. Incluso añadió una vuelta extra!
Nueva ropa para el nuevo yo
Después de un mes de caminar, me decido a mí mismo tratar con un poco de ropa de entrenamiento. Estoy familiarizado con ropa deportiva de las mujeres, así que sé que puedo agarrar una camisa por $ 7. Estoy tan emocionada, me derrochar y comprar dos.
El senderismo y la dieta ha cambiado como me siento acerca de mí mismo. Yo no soy la bomba rubia estaba en 22, pero lo que 34 años de edad es? En cambio, yo soy una madre de entrar en la forma dispuesta a comerse el mundo.
